Beneficios de ir al psicólogo

La PSICOLOGÍA es la ciencia que estudia la conducta humana y procesos mentales en diferentes contextos y situaciones, permitiendo explicar los comportamientos, entenderlos, prevenir los que sean inadecuados y mejorar las experiencias personales de los individuos. El/la PSICÓLOGO/A  es el especialista en el comportamiento humano que te enseñará a comprender tu propia situación interna. Te ayudará a entenderte a ti mismo y a los demás para así lograr bienestar psicológico sano.

Hay determinados momentos en la vida en que no sabemos cómo continuar, qué camino elegir. Nos cuesta decidir, las emociones se desbordan y no somos capaces de controlarlas. Sabemos que necesitamos ayuda pero nos cuesta dar el primer paso.

Se pasa por diferentes fases antes de ir a la consulta de una/un psicóloga/o. Primero, tratas de solucionarlo por ti mismo, te analizas, quieres conocerte en profundidad, comienzas a leer libros de autoayuda e incluso vas a alguna conferencia o taller de autoestima o “cómo ser feliz” .

Te informas de qué  te está pasando, generalmente buscando en internet o comparándote con alguna persona que te cuenta su propia experiencia. Después pasas a comentar con amigos o familia, los cuales expresan sus opiniones, vivencias, te aconsejan, algunos de manera constructiva, te dicen que deberías pedir ayuda profesional, pero otros de forma muy destructiva, te dicen que debes salir por ti mismo, hay que ser fuerte y solucionar tus problemas tú solo, ir al psicólogo es de locos. Esta frase, que parece dictar sentencia, nos ha acompaña hasta nuestros días y acudir al psicólogo era un tema tabú y se hacía en secreto.

Actualmente, parece que cada vez hay más personas que lo van normalizando. Si no te avergüenzas de ir al gimnasio para mejorar tu físico o de ir a una academia para mejorar tu nivel de inglés, ¿por qué deberías esconder que vas al psicólogo para sentirte mejor, para mejorarte a ti mismo? ¿A caso no eres tú lo más importante y debes cuidarte?

Ir al psicólogo no es la panacea, no tenemos una varita mágica con la que tocamos y todo solucionado. No estamos únicamente para tratar trastornos mentales o problemas de ansiedad, depresión, evaluar y dar un diagnóstico.

Actuamos en muchos otros campos y puedes acudir a consulta por diversos motivos: relaciones personales, familia, pareja o amistades… Problemas en el trabajo, mejorar tu autoestima, gestión de emociones, rendimiento deportivo, saber comunicarte de una forma sana, problemas de aprendizaje o aprender técnicas de relajación entre otras. Como en todo, debes encontrar al profesional de la psicología que mejor se adapte a ti y a tus necesidades.

Beneficios de ir al psicólogo

Objetividad profesional

El psicólogo no es un amigo, por eso te costará abrirte en un principio con una persona desconocida, que no pertenece a tu círculo de relaciones, pero recuerda que es el profesional de los procesos mentales y sabe cómo funcionan por lo tanto se encargará de crear un ambiente que facilite el que te expreses con libertad y de una manera tranquila y confiada. El psicólogo no te dará ni te quitará la razón, intentará de manera objetiva hacerte ver las cosas desde diferentes puntos de vista.

Amplitud de miras

El psicólogo  te ayudará a ver los problemas desde fuera, como si fueras el espectador de una película,  así podrás analizar desde otra perspectiva y de manera objetiva la situación en la que te encuentras dentro.

No te juzga y sí te entiende

Un psicólogo no es un juez y no debería emitir juicios de valor sobre tu persona. Esto es lo que expresan mucho pacientes en consulta, necesitan a alguien que no los juzgue, que simplemente los escuche y opinen de manera profesional e imparcial. Por esta razón el profesional de la psicología tratará de conocer el porqué de lo que te pasa, te lo explicará y te aliviará ese sentimiento de culpa o incomprensión ante un problema que te hace pensar una y otra vez en bucle hasta llevarte a pensamientos irracionales y catastrofistas.

Te da recursos para solucionar el problema

El psicólogo te ofrecerá herramientas psicológicas con las que solucionar los problemas por ti mismo,  potenciar tus habilidades personales y solucionar conflictos, ya sean contigo mismo, conflictos interpersonales o de comportamiento.

Confidencialidad y confianza

En la primera sesión el psicólogo debe ofrecerte una hoja de consentimiento informado donde explique claramente el tema de la ley de protección de datos y confidencialidad. Solo cuando lo leas y lo entiendas deberás firmarlo y saber que tus datos personales están a salvo allí dentro, no se usarán con otro fin que el terapéutico y si fueran usados de otra forma deben pedírtelo expresamente. Esto te aportará confianza a la hora de hablar. Debes saber que los profesionales de la psicología trabajamos bajo un código deontológico estricto que preserva las conversaciones de manera confidencial. Es importante, que  el psicólogo  se identifique con su número de colegiado, que tenga su titulación a la vista o que si tú se la solicitas, la tenga disponible. Solo de esta forma se evita el intrusismo profesional que hace tanto daño a pacientes como a profesionales de la salud mental.

Liberación emocional

Es lo que expresan muchos pacientes tras la primera sesión, “me he quitado un peso de encima” o “he sacado todo lo que tenía dentro”. Expresar libremente cómo te sientes o qué es lo que pasa por tu cabeza sin que la persona que tienes enfrente te juzgue o te coarte, provoca una liberación y descarga emocional que te tranquiliza.

Disminuyen las creencias irracionales

Las distorsiones cognitivas son maneras erróneas de procesar la información, malinterpretando lo que sucede a nuestro alrededor y provocando consecuencias negativas. Por ejemplo, cuando sobregeneralizamos o magnificamos un suceso, o pensamos de manera catastrofista.

Mejora diferentes aspectos personales y de las relaciones con los demás

El psicólogo puede ayudarte a tomar conciencia de ti mismo, para así mejorar nuestra autoestima, motivaciones y habilidades sociales con las que podremos afrontar de una manera más llevadera pequeños inconvenientes del día a día. Esto no es cuestión de una o dos sesiones, es un trabajo personal y un proceso constante guiado por un profesional de la psicología.

Se trata de asimilar a lo largo de la terapia quién eres y quién quieres llegar a ser con el contexto que te rodea, y si este es inamovible o tú dentro de tus posibilidades puedes trasformarlo o adaptarlo a tus necesidades, para hacerte una persona más independiente y autónoma.

Solo tú

En la sesión la persona más importante eres tú. El psicólogo te dedicará tiempo a ti y a tus preocupaciones. Es tu momento y tu espacio.  La terapia o asesoramiento psicológico es individual y diferenciada en todos los casos.

Todo el mundo lo  hemos pasado mal alguna vez o vamos a pasarlo en algún momento de nuestra vida, o simplemente queremos mejorar algún aspecto de nosotros mismos, no eres más débil por pedir ayuda psicológica. Normalicemos ir al psicólogo.

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