Se acabó el “yo soy así y así seguiré nunca cambiaré”. La personalidad puede moldearse.
“Lo siento mucho pero, a estas alturas de mi vida, yo ya no voy a cambiar”. Una frase comodín, repetida hasta la saciedad por personas
“Lo siento mucho pero, a estas alturas de mi vida, yo ya no voy a cambiar”. Una frase comodín, repetida hasta la saciedad por personas